Autor:
Juan Gabriel Vásquez
Editorial:
Alfaguara
Recomendado
para: Jóvenes lectores
Novela
Hace
un par de años Martha, mi lectora fiel, llegó a casa con un paquete de libros
para prestarme. Entre ellos estaban Vadja
(que aún no he leído), La carroza de
Bolívar (que me dejó un sinsabor en la boca), El cementerio de Praga (leído a disgusto) e Historia secreta de Costaguana, que hace poco redescubrí,
acumulando polvo debajo de otros libros olvidados en una estantería. Uno más,
entre otros tantos en una larga lista de pendientes.
Antes
de El ruido de las cosas al caer (que
no reseñe en su momento, ignoró el por qué- no sabía nada de Juan Gabriel
Vásquez, ni tan siquiera que publicaba una columna en El Espectador o en El
Tiempo, que de cuando en cuando leo y que juzgo –como si fuera alguien para
hacerlo- lucida y pertinente. Empero, una vez un autor entra en el radar de un
lector, es más sencillo acudir a otras obras de él, aún cuando no hayan sido
tan famosas o comentadas, aún cuando hayan sido escritas con anterioridad al
comentado éxito.
Historia secreta de Costaguana no es tan sólo un libro, ni tan siquiera un
relato, es el reverso posible de la historia de otro
escritor y, al mismo tiempo, el retrato perfecto del ciudadano medio colombiano.
De hecho, para lograr una completa comprensión de Historia secreta de Costaguana Vásquez exige de manera implícita, y
de seguro inconsciente, la lectura del anverso, de la versión positiva de esta
novela, Nostromo de Joseph Conrad. Y
es que de hecho, el diálogo con la obra del autor polaco es permanente a lo
largo de la historia de Vásquez. No sólo porque su protagonista, José Altamirano,
interpola en su narración los lazos secretos que aúnan su biografía a la de Conrad, sino porque su título es la
declaración de que detrás de Nostromo,
que se sitúa en el imaginario país sudamericano de Costaguana, hay un relato
que aún no ha sido revelado.
De
otro lado, Vásquez nos cuenta la historia de José Altamirano, un personaje, que
podría ser cualquier colombiano, que ve pasar a su lado la historia como quien
ve llover, que está tan pendiente de cada detalle de su vida personal, de cómo
está se relaciona con los otros a través de hilos secretos, que se halla
incapaz de participar o siquiera de racionalizar los grandes hechos que
acontecen a su alrededor. Desde ese punto de vista, desde los ojos de este
testigo que no ha querido ser testigo, que se encuentra por accidente en medio
de grandes sucesos, Vásquez nos narra uno de los conflictos más relevantes en
la historia de nuestro país, la separación de Panamá, ad portas, que curioso del inicio de la construcción del Canal por
parte de los norteamericanos.
No
se trata pues de una obra sencilla la emprendida por este autor, pero lo ha
realizado con tanta gracia, cinismo y humor, que se llega a las últimas páginas
de la obra en medio de un estupor, que no se termina de saber si es a causa de
lo patético del personaje principal o de nuestra república.
Para
quienes deseen adquirir el libro, lo pueden hacer por medio de la librería
Nacional (que lo tiene en formato convencional, de bolsillo y electrónico), en
la librería Norma (que sólo lo tiene impreso en formato convencional y de
bolsillo) o en librería Casa del libro (que sólo lo tiene en formato
convencional y electrónico).
En lo personal, rescato los hechos históricos de Colombia y de Panamá. Sabes que los juegos de narradores no me gustan.
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