Todos los detectives se llaman Flanagan

Autores: Andreu Martín y Jaume Ribera.

Editorial: Anaya

Colección: Espacio abierto

Recomendado para: jóvenes lectores.

Novela.

Hacía largos meses Danny, mi bibliotecario de confianza, me había enrostrado su conocimiento sobre Flanagan. Sobre las historias de Flanagan. Tenía en su poder no uno, si no varios libros que contaba sus aventuras, pero por nada del mundo me permitía echarles el guante.  Así que dándole tiempo al tiempo, escarbando en viejos edificios y bibliotecas polvorientas, andando en calles de mala muerte y entrevistándome con mujeres de proceder discutible, he hallado al fin una de las novelas de Flanagan. Y no he parado hasta terminarla.  Y una vez terminada no he podido dejar de relacionar los hechos acaecidos desde ese instante por si algo me sucede…

La lectura de Todos los detectives se llaman Flanagan, es un ingreso a la novela de detectives por la puerta grande. Mezcla de Tom Sawyer y Phillip Marlowe, Flanagan se mueve a su propia velocidad en medio de un barrio venido a menos. Vive en una casa sobre el bar que regentan sus padres y desde ahí resuelve los más abstrusos casos que hayan tenido lugar. En este volumen en particular, no sólo le hará frente al matón del instituto que lo está chantajeando sino que se enfrentará a una red de tráfico de niños y a una terrible decisión, aquella que lo sumerge en las turbulencias de los primeros amores. Primero, porque nada en la vida de Flanagan  es sencillo.Segundo, porque Flanagan es un adolescente.

Andreu Martin y Jaume Ribera conforman un avezado trío de personajes que enreda a los lectores en un sendero lleno de vericuetos sumamente creíbles y atractivos. Una vez comenzada la lectura es muy difícil abandonarla, no importa lo que haya a tu alrededor intentando llamarte la atención.

Todos los detectives se llaman Flanagan, es, afortunadamente, parte de una serie de libros donde nos podremos encontrar una y otra vez con este detective  a quien no le gustan las medias tintas.